Festividad de San Isidro, los labradores “maseros” de Villena lo celebran con entusiasmo.Gachamigas, ajos, un buen almuerzo, el concurso de cabos y sin faltar la vueltecica con el carro por las calles de Villena, pero sobre todo mucha participación.
En el siglo XX las gentes de Villena se embarcaron en la bonita aventura de crear calzado infantil para ayudar a los niños de todo el mundo a comenzar la vida con buen pie.
En un día muy intenso de actividades en nuestra ciudad, ha coincidido también el acto cívico-religioso de la colocación y bendición de la primera piedra del nuevo Asilo-Residencia Ntra. Sra. de Las Virtudes con la presencia del Obispo de La Diócesis D. Jesús Murgui.
Al acto se ha sumado la familia salesiana, dada la coincidencia de su celebración externa con la tradicional procesión de María Auxiliadora que ha presidido el Oficio Religioso, dándose cita un gran número de sacerdotes con celebrantes y dando lugar a un nuevo recorrido en la mencionada procesión en el presente año, ya que la eucaristía con la que se inició el acto tuvo lugar en la Plaza Las Malvas.
La participación, así mismo, del coro infantil del Colegio Paulas junto a La Orquesta de Cámara de la Sociedad Musical Ruperto Chapí contribuyó a un gran esplendor del acto.
La meteorología acompañó, a pesar de la amenaza de tormentas, y el público se dio cita en gran número junto a niños de primera comunión.
Asistieron autoridades, regidoras de fiestas, presidentes de diversas entidades ciudadanas dando cumplida satisfacción y apoyo a este necesario proyecto para la ciudad.
D. Jesús Murgui en su homilía agradeció la dedicación de vida de la Hermanitas en favor de la ancianidad y la apuesta por seguir en nuestra ciudad; igualmente animó en la tarea educativa a los salesianos advirtiendo de la necesidad de procurar con la educación unas actitudes nuevas en el corazón de las personas, que se fundamenten en unos cimientos de solidaridad y de establecimiento de puentes hacia los demás, que rompan con el individualismo propio de nuestro tiempo.
El acto más particular de la primera piedra ha tenido lugar al finalizar la eucaristía, en los terrenos mismos donde ya se está construyendo la cimentación mientras se iniciaba la procesión de María Auxiliadora.
Una tarde que ha resultado del agrado de todos y en la que el Sr. Obispo ha animado a la feliz consecución de las obras: " hay que pensar en la última piedra".