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Los itinerarios musicales de Ruperto Chapí - 1890



Reunión en el Círculo Artístico Literario sobre cobros de derechos de propiedad de las obras

Anoche se reunieron en el Círculo Artístico Literario más de cuarenta autores, actores, empresarios y editores de obras dramáticas.
En la reunión se aprobó por todos los presentes una proposición encaminada a cobrar los derechos de propiedad de las obras que les pertenezcan que se representan en América, encargándose del cobro los empresarios o actores que allí las pongan en escena; añadiendo que de no cumplirlo estos así, no podrán unos ni otros, a su regreso a la Península, hacer las obras que pertenezcan a los autores o propietarios de aquellos convenidos.
También se propuso en la reunión que se uniformaran las tarifas para que los teatros de la Península, haciendo de estas una clasificación por categorías, a fin de que no continúela desigualdad presente para el pago de los derechos de propiedad, nombrando una comisión compuesta para tal fin.
 La citada reunión de anoche revistió gran importancia. En ella se acordó aprobar por unanimidad y suscribir por los allí presentes y cuantos con posterioridad conozcan el asunto, una proposición cuya síntesis es la siguiente:
Todo empresario o actor empresario que haga excursiones artísticas a la América latina, con la que existe tratado de propiedad literaria, se compromete a satisfacer  a los autores españoles los derechos de aquellas de sus obras que allí representen; de no hacerlo así, los autores españoles les retirarán la autorización para hacer sus obras en España a su regreso. Los actores que vayan contratados a América y no exijan en sus contratos aquella obligación de sus empresarios respecto de los autores, a su regreso a España no podrán representar obra alguna de los autores comprometidos.
Respecto a la reforma de las tarifas de derechos de representación, se nombró una ponencia por unanimidad, para que informe en el asunto, componiéndose de los señores José de Echegaray, Emilio Sánchez Pastor, Vital Aza, Miguel Ramos Carrión, Felipe Ducazcal, José Jackson Veyan, Mariano Pina Domínguez, Ruperto Chapí, Fernando Manzano, Ricardo Monasterio y Manuel Nieto.

La Correspondencia de España, 02-04-1890
                           
José Estremera, autor y Ruperto Chapí, compositor

José Estremera es uno de nuestros primeros autores festivos. Son los chistes de sus obras naturales y espontáneos como hijos legítimos del ingenio verdadero y tanto los prodiga que apenas puede apreciarlos el espectador uno a uno, pues no se ha borrado de su semblante la sonrisa que el íntimo regocijo produjo cuando ya excita su hilaridad el equívoco que nade de la conversación natural o la gracia irreprochablemente traída a la acción que en la escena se desarrolla.
Como los dramas de Zapata, las comedias de Estremera no necesitan el aditamento de la música, tabla de salvación de tantos libretos que hoy se escriben, para resultar obras completas que satisfacen los gustos literarios más depurados. Añádase que los maestros que suelen poner en música las producciones de estos autores se llaman Marqués o Chapí y se comprenderá fácilmente como es muy natural el éxito alcanzado por El Anillo, El Reloj, Música Clásica, Las hijas de Zebedeo, etc...
Esta última es la que vimos anoche en nuestro teatro.
El autor de Mimi ha hecho una obra cómica de mejor efecto. Los complicado de la trama, las cómicas situaciones en que se encuentran los personajes, merced al enredo de la acción, los innumerables chistes que salpican todas las escenas, la corrección, en fin, del lenguaje hace de Las hijas de Zebedeo una de las mejores producciones del género, entre todas las estrenadas en las últimas temporadas.
Chapí, ha escrito unos cuantos números de música muy agradables y muy bonitos. Claro que nada tiene que ver el Chapí de esta música con el de la Serenata Morisca, pero de todos modos se echa de ver en ella el sello de la inspiración para concebir y de la facilidad para expresar lo concebido.  Algunos números recuerdan música de Los Lobos, del El Milagro de la Virgen y quizás otras obras del mismo autor, pero todos son muy apropiados a la letra a que han tenido que adaptarse.

La Crónica, 02-05-1890

Estreno en el teatro de Apolo de Las doce y media y sereno

Anoche alcanzó gran éxito en el teatro de Apolo el estreno del sainete cómico lírico en un acto, titulado Las doce y media y sereno.
En cada número de música fue saludado el autor don Ruperto Chapí con entusiastas salvas de aplausos, obligando el público a repetir todas las piezas musicales, alguna de ellas, como la canción coreada que cantó el señor Riquelme, hasta tres veces.
Toda la música es originalísima, inspirada, graciosa, de gran efecto teatral y está instrumentada maravillosamente.
Chapí recibió anoche una grandísima y justa ovación.
El libro tiene situaciones cómicas y chistes muy graciosos, que hicieron reír a la concurrencia.
De la ejecución se distinguieron la señorita Segura, y los señores Rodríguez y Riquelme, únicamente.
Los coros y la orquesta estuvieron muy bien.
Los autores, los señores Chapí y Manzano, que lo es de la letra, fueron llamados a escena muchas veces.
Las doce y media y sereno figurará mucho tiempo en los carteles, y la música se hará pronto popular porque irá a oírla todo Madrid.

La Correspondencia de España, 08-05-1890

Monumento en Alicante a Maisonnave

Para erigir en Alicante un monumento a la memoria del ex ministro de la república señor Maisonnave, se ha nombrado en Madrid un comité compuesto de los señores: Emilio Castelar, Francisco Botella, Rafael Ferraz, Federico Botella, Federico Bas, José María Esquerdo, Rafael Martos y Ruperto Chapí.
En breve abrirá El Globo una suscripción con dicho objeto.

La Correspondencia de España, 09-06-1890

Acerca de las habilidades musicales de Chapí y estreno de dos zarzuelas: Los Nuestros y Nocturno

Muy pocos serán los españoles que no sepan de memoria alguno de los cuatro bellísimos trozos musicales que forman la Fantasía Morisca, una de las mejores producciones contemporáneas. Menos aún serán los aficionados al divino arte que no sepan, de memoria también alguno de los inspirados números de La Bruja.
Ruperto Chapí es, pues, un músico popular, su nombre es garantía de la bondad de sus obras. Tiene genio, y por esto todo lo suyo, en materia de música ostenta el sello de una personalidad artística vigorosa. Su característica es la sencillez. Motivos de cuatro compases, temas de seis notas, sírvanle a él para producir, composiciones en las que juguetean la gracia, la frescura y la delicadeza.  Posee los secretos de la orquestación como nadie en España, como muy pocos fuera de ella. Describe los afectos y las situaciones con el sonido inarticulado, lo mismo que un orador de los buenos pudiera hacerlo con la palabra.
Chapí es una gloria del arte. Y a este su talento prodigioso une laboriosidad incansable y fecundidad extraordinaria.
En pocos días ha estrenado dos zarzuelas. Una en Apolo, titulada Los Nuestros, y la otra en Maravillas titulada Nocturno. Cada número, una repetición, cada estreno un éxito justo y grande. Cada éxito un negocio para las empresas.
El libro de Los Nuestros es, como se dice en la jerga de bastidores, un repito y a decir verdad, no acredita el ingenio de Estremera. Bien que estaba acreditado felizmente para él, antes del estreno, en que me ocupo.
El libro de Nocturno, basado sobre un pensamiento francés, es sencillo y simpático. Además el diálogo está versificado con naturalidad y a veces con gracia, cosas ambas peculiares en el autor que es joven apreciabilísimo, y que se apellida Fernández Campano.
Este nocturno ofrece grandes facilidades de representación a las compañías de provincias. Decoración, jardín con casa practicable; personajes, cuatro; sin coros; gastos ninguno. Trajes, del día.
Ah, y la partitura instrumentada para pequeña orquesta.
Vamos una verdadera ganga.
La Crónica Meridional; Almería, 02-07-1890

Representación de la zarzuela Cocodrilo

 En el teatro del Príncipe Alfonso tendrá lugar el domingo 20 la representación de la zarzuela de gran espectáculo Cocodrilo, refundida en un acto por sus autores, don Mariano Pina y don Ruperto Chapí.
La Correspondencia de España, 18-07-1890

En honor de Chapí

Para celebrar los últimos triunfos alcanzados por el insigne compositor Ruperto Chapí, varios de sus amigos y admiradores piensan obsequiarle con un banquete  que se llevará a cabo en uno de estos días, y al que podrá asistir cuantas personas lo deseen, previo el pago de seis pesetas, que han de satisfacer en los almacenes de Zozaya y Martín.
La Libertad; Madrid,  25-08-1890

TEATRO CIRCO, sainete: Las doce y media y sereno

 El domingo abrió de nuevo sus puertas el espacioso coliseo de la calle de Jabonerías, presentándose notablemente reformada la compañía de zarzuela cómica del Sr. Barritaro.
Entre las obras que se representaron, en la tercera hora se puso el sainete de Manzano y Chapí, Las doce y media y sereno, que obtuvo un éxito extraordinario, siendo aplaudidas todas las escenas en verso y repetidos con grandes aclamaciones todos los preciosos números musicales, cuya originalidad y factura revela la experta pluma del autor de la Bruja.
Bien es verdad que los artistas se esmeraron cada cual en sus respectivos papeles, mereciendo especialísima atención los señores Tormo, Sigler y Moncayo, que hicieron unos tipos deliciosos y perfectamente delineados.
También estuvo acertado en el suyo el señor Las Santas, y llenaron a  completa satisfacción sus cometidos las Sras. Cubas é Iglesias, siendo todos aplaudidos por el numeroso  público que llenaba por completo el amplio teatro, en cuyos carteles se verá por mucho tiempo el citado sainete.

El Eco de Cartagena, 09-09-1890


Desolación en verano. Un banquete realizado en honor a Chapí

No he de terminar estas lamentaciones sin que deje aclarada alguna indicación que podría interpretarse mal acerca del almuerzo dispuesto, por los amigos y admiradores de Ruperto Chapí, un artista a quien de veras admiro y un hombre a quien de corazón quiero. En principio, y prescindiendo ahora del caso particular de Chapí, hallo injustificado que se obsequie con banquete al que logre éxito envidiable en el teatro; porque eso viene a ser lo que el vulgo, en su lenguaje tosco pero significativo y gráfico, expresa diciendo: -al cochino gordo, untarle el rabo-. Más equitativo, más filantrópico y hasta más racional, sería disponer esos banquetes, a modo de función de desagravios, a los artistas maltratados por el público, a quienes son necesarios, en su tribulación, consuelos y manifestaciones de amistad y de compañerismo.
            Pero, en fin, admitida la costumbre de obsequiar al triunfador, paréceme que los organizadores de la fiesta á Chapí debieran aguardar a mejor ocasión: a que regresasen a Madrid muchos, muchísimos amigos y compañeros del autor de La Bruja que habrían concurrido seguramente al banquete, ó cuando menos esperar la vuelta de los críticos y muchos periodistas que fueron á Bilbao para presenciar la fiesta que allí se preparaba y que es de suponer se habrá verificado ya. Sea lo que fuere de todo esto, hay que convenir en que en verano está inhabitable la capital de la Monarquía.
 A. SÁNCHEZ PÉREZ
Agosto, 1890
La Ilustración Ibérica, Barcelona 13-09-1890

Representación de La Bruja en Huesca

En el apartado destinado a Diversiones públicas, se indica que en el teatro Principal de Huesca, el viernes 19 de septiembre de 1890 se realizará la segunda representación de la popular y renombrada zarzuela en tres actos y cinco cuadros titulada la Bruja.
El coste de la entrada general es de 75 céntimos y comienza a las ocho en punto
.
La Crónica de Huesca, 19-09-1890

Preparando la zarzuela El Rey que rabió

Los reputados y distinguidos autores don Miguel Ramos Carrión y don Vital Aza  han leído a la empresa del teatro de Apolo una zarzuela en tres actos y varios cuadras titulada El Rey que rabió.
Para esta obra está escribiendo la música, con toda urgencia, el popular y siempre aplaudido  maestro don Ruperto Chapí.
La nueva zarzuela comenzará muy pronto a ensayarse y será puesta en escena a la mayor brevedad.

La Correspondencia de España, 09-11-1890

En Almería, representación de Las Doce y media y sereno

Las Doce y media y sereno, es el título de un precioso sainete cómico-lírico en un acto, original del chispeante escritor Fernando Manzano, con música del reputado maestro Ruperto Chapí, obra que se estrenó anteanoche en nuestro coliseo y que venía precedida de gran fama, pues la prensa de Madrid, en donde se ha representado más de doscientas veces, no le ha escatimado sus elogios y sus aplausos.
Y en efecto, es una zarzuela muy bien escrita, mejor desarrollada y perfectamente expuesta e ilustrada, con una música deliciosa, originalísima, especial, por el gran Chapí, ese compositor fecundo y elocuente, musicalmente hablando.
Desde los primeros compases se revela su autor, por la delicadeza de los acordes, lo más notable de la armonía, lo hermoso de la instrumentación, a pesar de ser esta una obrita ligera.
El dúo de tiple y bajo es delicioso, encantador y los couplets del rinquitrum son de lo más alegres, de lo más gracioso y de lo más bonito que existe en obras de este género festivo.
Del libreto ya hemos dicho cuanto debíamos, si bien debemos añadir que a más de lo chispeante del argumento, está la obra salpicada de chistes cultos y muy ingeniosos.
La ejecución, confiada a las simpáticas tiples señora Moreno y señorita Mira, y a los actores señores González, Hernández, Ramiro, Rodríguez. Molina y Sánchez, estuvo a la perfección.
En el dúo cantado por la señora Moreno y el bajo cómico señor Ramiro, distinguiéronse ambos, resultando la combinación más armónica.
En las coplas del rinquitrum, el señor González estuvo inimitable, obteniendo tanto él como los anteriores, repetidos aplausos. El señor Hernández muy bien caracterizado en su papel de…conspirador.
Demuéstralo, el que todas las noches obtiene un lleno la empresa del teatro de Novedades, hasta el extremo, que anteanoche se agotaron todas las localidades en taquilla para la representación de Las doce y media y sereno.
Nuestras felicidades y artistas y empresarios.
Restituto Boleas
La Crónica Meridional; Almería 05-12-1890


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