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Dolores Fenor Miñarro nombrada Hija Adoptiva de la ciudad de Villena, 11 abril 2019

La querida y reconocida Loli Fenor fue nombrada anoche Hija Adoptiva de la ciudad de Villena en un acto multitudinario celebrado en el Teatro Chapí al cual no faltaron familiares, compañeros y amigos de Villena y Lorca en el cual se reconoció la labor altruista y humana de la lorquina para con nuestra ciudad.
El Teatro Chapí fue el lugar elegido para la celebración de un acto muy especial en el cual la Corporación Municipal del Ayuntamiento de Villena nombraba a Dolores Fenor Miñarro, Loli Fenor, como la primera Hija Adoptiva de nuestra ciudad. “Como primera Hija Adoptiva haces historia y abres un camino en nuestra ciudad”, destacó la concejala de Participación que abrió este expediente de reconocimiento, Mercedes Menor.
Los portavoces municipales de los tres grupos políticos presentes en la Corporación Municipal destacaron, por encima de su extenso currículum, su constancia, humildad y esfuerzo desinteresado en los más de 42 años que lleva viviendo en Villena. Su puerta de entrada a nuestra ciudad fue el instituto Hermanos Amorós al cual llegó en octubre de 1976 desde su ciudad natal, Lorca, recién Licenciada en Geografía e Historia.
Allí ocupó los cargos de Vicedirectora entre 1986 y 1989 y de Directora entre 1989 y 1997, etapa en la cual el instituto llegó a acoger a más de 1.500 estudiantes de toda la comarca. Forma parte del comité de la Fundación José María Soler desde su fundación en el año 1992 la cual dirige de forma desinteresada desde el año 2004. La Fundación José María Soler surgió como institución para preservar el legado del ilustre José María Soler y desde su fundación convocan anualmente los concursos de investigación e iniciación a la investigación en Arqueología y Ciencias Sociales.
La portavoz del Grupo Municipal Socialista, Isabel Micó destacó su “labor desinteresada y la simpatía arrolladora que pone en todo lo que hace”. El portavoz del Partido Popular, Francisco Abellán realizó una introducción del poeta lorquino Eliodoro Puche tras la que destacó que “Loli es una de las mujeres más agradables y entrañables que residen en nuestra ciudad”.
La portavoz del grupo Verdes de Europa, Mercedes Menor resaltó que “se ha ganado por méritos propios este reconocimiento, un mérito que se hará más latente en el futuro”. La edil de Participación destacó la unanimidad de todos los grupos políticos de la Corporación Municipal para acordar este nombramiento que fue aprobado por Pleno el pasado 31 de enero.
Personalidades muy cercanas a la galardonada como Encarnita Pérez Vidal y Bienve Sánchez fueron también partícipes del acto. Ambas destacaron su labor como docente y difusora de cultura. El compromiso de Fenor, su responsabilidad absoluta además del entusiasmo y dedicación que pone en todo lo que hace.
El Alcalde fue el encargado de entregar el diploma acreditativo como Hija Adoptiva de Villena, además de la insignia de oro de la ciudad. “Por su trayectoria académica y cultural merecía este galardón, méritos que desborda por su forma de ser”, subrayó el Alcalde, antes de invitar a Fenor a firmar en el Libro de Honor de la Ciudad.
El discurso de la nueva Hija Adoptiva de Villena contuvo su esencia con citas literarias e históricas. “El reconocimiento que me estáis haciendo no tiene precio”, señaló antes de incidir que “la enseñanza es mi gran pasión desde que tengo uso de razón”. Una emocionada Loli Fenor despidió su discurso con unas palabras de Gabriel García Márquez que indican que “recordar es fácil si se tiene memoria, olvidar es difícil si se tiene corazón”. Para cerrar el acto Fenor quiso cantar el poema Gracias a la vida de Violeta Parra, acompañada al piano por el director del Conservatorio de Música, José Fernando Sirera.

Programa de la Semana Santa de Villena en 1946


En la portada figura la Virgen de la Soledad y en la última hoja  está el Santísimo Cristo de las Penas.
           En la hoja central figura el detalle de las procesiones, comenzando con el Jueves Santo, indicando que a las once de la noche, saldría de la parroquia de Santa María la “Procesión del Silencio”, que estaba organizada por la Hermandad del Santísimo Cristo de las Penas. A las cuatro y media de la tarde del Viernes Santo la citada Hermandad hacía un viacrucis de penitencia entre los templos de Santa María y Santiago. En distintos balcones del recorrido predicaría el Rvdo. Padre Buenaventura Yagüe, Franciscano del Colegio de San Antonio de Alicante.
Tras finalizar el citado viacrucis, en  Santiago tuvo lugar el Sermón de la Soledad que estuvo a cargo del Sr. Cura Párroco don Juan Mañas Gómez. Con este acto, la Cofradía de la Soledad honraba a su amantísima Madre.
A las diez de la noche comenzó la Procesión del Santo Entierro, organizada por el Capítulo de Caballeros del Santo Sepulcro y con el siguiente orden: Abría marcha la Centuria Reyes Católicos del Frente de Juventudes, Banda de tambores y clarines de la Hermandad del Santísimo Cristo de las Penas, Tercio de Penitentes, Carroza con el Santísimo Cristo, Escuadra de Romanos, Cofradía de la Virgen de las Angustias, Paso de la Virgen de las Angustias, Capítulo de Caballeros del Santo Sepulcro, Banda de música de Cañada, Banda de tambores y cornetas de la Cofradía de la Soledad, Tercio de Penitentes, Paso de la Soledad, Clero Parroquial, Ilustrísimo Ayuntamiento, Autoridades Civiles, Militares y Jerarquías del Movimiento, cerrando marcha la Banda Municipal. A dicha procesión y formando detrás del Capítulo de Caballeros, estaban invitadas las señoras y señoritas que deseasen acompañar a la Soledad, ataviadas con la clásica mantilla española y vestidas rigurosamente de negro.
En la página central del citado programa, figura una crónica acerca de las nuevas celebraciones de la Semana Santa villenense y que dice así:

Un paso más en el camino emprendido hace cuatro años, cuando el Capítulo de Caballeros del Santo Sepulcro, la Cofradía de la Soledad y la Hermandad del Santísimo Cristo de las Penas, decidimos, animados de gran entusiasmo, reanudar las procesiones de Semana Santa, organizando, después de nueve años de interrupción, aquella primera procesión del Santo Entierro, que constituyó un acierto de organización, inolvidable por el fervor religiosos de sus componentes, pero muchos más que por el fervor, por aquel silencio impresionante de toda Villena, que acudió presurosa a presenciar el magnífico cortejo del Santo Entierro del Señor.
Un significado avance en ese camino lo constituirán las dos procesiones de este año. Aquel entusiasmo no fue cosa de un momento, sino que por el contrario ha persistido en todos los componentes de estas Cofradías Pasionarias y ha ido aumentando venciendo obstáculos y dificultades. Buena prueba de ello serán las notables mejoras que en procesión del Silencio y del Santo Entierro presentarán el Capítulo y las otras dos Cofradías, que estamos seguros merecerán la aprobación y el aplauso de todos.
Pero la nota más importante de este año constituye la formación de una nueva Cofradía, la de la Virgen de las Angustias, que nutrida por un grupo de jóvenes entusiastas, vienen a unirse a las ya existentes, para mayor ornato y esplendor de nuestras procesiones.
Necesitamos el apoyo de toda Villena para seguir trabajando sin vacilaciones, ni retrocesos, en la tarea que nos impusimos, hasta conseguir unas procesiones de Semana Santa, que sean exponentes del fervor religioso de nuestro pueblo y pongan muy alto el nombre de Villena. Tarea difícil, pero no imposible, que con la ayuda de todos lograremos ver realizada. Nada había hecho en el año 1942. En esta Semana Santa contamos con cuatro Cofradías, bastante nutridas y cada Cofradía tiene la imagen de su Titular –magníficas obras de arte- y tercios de penitentes completos, etc. Balance bastante consolador que nos ha de servir de estimulo para seguir adelante...





PROGRAMA DE LA SEMANA SANTA DE VILLENA - 1945






Comienza con un saluda de las tres cofradías, el Capítulo de Caballeros del Santo Sepulcro, la Soledad y la Hermandad del Santísimo Cristo de las Penas, manifestando el trabajo sin descanso que se estaba llevando a cabo, introduciendo importantes mejoras encaminadas a conseguir un mayor esplendor de las procesiones.
            El Capítulo había adquirido unos hachotes de metal niquelado, que lucirían iluminación eléctrica.
            La Cofradía de la Soledad iba a estrenar un magnífico estandarte, así como la tradicional trompeta y tambores, habiendo reformado notablemente las andas.
La Hermandad del Cristo de las Penas había realizado el estandarte, así como importantes reformas en la carroza.

            A las once de la noche del Jueves Santo partió de la parroquia de Santa María la procesión del Silencio, organizada por la Hermandad del Santísimo Cristo de las Penas. El orden de la procesión era el siguiente: Capítulo de Caballeros del Santo Sepulcro, Cofradía de la Soledad y Hermandad del Cristo de las Penas con su imagen y clero. En esta procesión solamente formaron penitentes con su túnica correspondiente.
A las cuatro y media de la tarde del Viernes Santo y organizado por la Hermandad del Cristo de las Penas salió de Santa María un viacrucis de penitencia, por las intenciones del Santo Padre y por la paz del mundo. Recorrió las calles siguientes: Congregación, plaza de Pedro Menor, José Hernández Menor, Hermanos Aranzabe, plaza de Santa María, Calvo Sotelo, Teniente Hernández Menor, Ramón y Cajal, Joaquín María López, Generalísimo y Capitán López Tarruella, finalizando en la iglesia de Santiago. En varios balcones del itinerario  predicó el padre Pedro Blanco, de la residencia de Jesuitas de Valencia. Tras la llegada a Santiago, tuvo lugar el Sermón de la Soledad, a cargo de dicho orador sagrado.
Por la noche, a las diez, comenzó la procesión del Santo Entierro, organizado por el Capítulo de Caballeros del Santo Sepulcro, con el siguiente orden procesional: abría la marcha la centuria Reyes Católicos del Frente de Juventudes, Hermandad del Santísimo Cristo de las Penas con su imagen, caballeros que no pertenezcan a ninguna cofradía, paso de la Virgen de las Angustias, Capítulo de Caballeros del Santo Sepulcro, paso del Sepulcro, banda de música de Cañada; Cofradía de la Soledad, paso de la Soledad, clero parroquial, Ayuntamiento, autoridades civiles, militares, jerarquías del Movimiento, cerrando marcha la banda municipal de Villena.
Tanto el Capítulo como la Soledad invitaron a las señoras y señoritas para que acompañaran a la Soledad, ataviadas con la clásica mantilla española, y vestidas rigurosamente de negro.